La importancia de un plan de mantenimiento para los sistemas de refrigeración
Los frigoríficos comerciales son equipos vitales que pueden costar una fortuna a una empresa si no se les da mantenimiento y se averían. Mantenimiento preventivo y el cuidado rutinario son necesarios para ayudar a ahorrar en costes y mantener su equipo funcionando sin problemas y de forma más eficiente durante más tiempo.
A continuación, le ofrecemos algunos consejos de mantenimiento para mantener un sistema de refrigeración comercial limpio, eficiente y duradero:
Programe una rutina de mantenimiento regular:
Seleccione una persona cualificada refrigeración comercial empresa de servicios que ofrezca un plan de mantenimiento personalizado para su sistema en el que pueda confiar. Establezca un calendario de rutinas y qué tareas deben realizarse en función de las necesidades de su negocio.
Limpie el interior y el exterior:
Esto debe hacerse regularmente con soluciones de limpieza adecuadas y materiales. Para una limpieza rápida, pruebe a utilizar un paño suave o un cepillo para fregar lentamente los estantes, las bandejas de desagüe, los tubos y las superficies con una solución a base de detergente o vinagre. Incluso las toallitas desinfectantes ayudarán a limpiar la unidad y a mantener bajas las bacterias. Si el tiempo le permite una rutina de limpieza más larga, retire los cajones y los estantes para remojarlos y enjuagarlos para una limpieza más profunda.
Evite la acumulación de moho y bacterias:
La limpieza de los componentes interiores y exteriores ayudará a reducir la posible acumulación de moho. Si se descuidan, los refrigeradores comerciales pueden causar contaminación en cualquier alimento almacenado debido al moho y las bacterias. Esto podría incluso violar potencialmente algunos códigos de salud y desalentar a sus clientes si en un entorno de venta al por menor. Para evitar que esto suceda, asegúrese de vigilar el moho y la suciedad en su sistema, así como limpiar con regularidad.
Sellar correctamente las puertas:
Preste atención a la apertura y cierre de las puertas. Un cierre incorrecto de las puertas pone a prueba el sistema, lo que provoca el desgaste de los componentes y una refrigeración ineficaz. Esto da lugar a los alimentos no se conservan adecuadamente. Además, esto podría aumentar el gasto en las facturas de energía y el mantenimiento más adelante. Por precaución, revise las puertas por la noche antes de cerrarlas.
Mantenga la unidad seca:
Compruebe regularmente que no haya derrames ni exceso de agua en las estanterías y en la bobina del condensador. Un exceso de humedad puede hacer que su sistema congelación a lo largo del tiempo, lo que da lugar a una desglose temprano.
No sobrecargue la capacidad:
Si se utiliza el sistema al máximo de su capacidad, se corre el riesgo de sobrecargar el motor y la bobina del condensador. Esto podría causar graves daños y acortar la vida útil del equipo y aumentar los costes energéticos.
Tenga un plan en marcha:
Es importante adoptar un enfoque proactivo para mantenimiento de su equipo. Incluso siguiendo los consejos para mantener el sistema en funcionamiento de forma eficiente, las cosas pueden empezar a tener fugas o averías. Asegúrese de supervisar la situación y de notificar al técnico cuando algo no parezca funcionar de forma eficiente.
Si hay un problema, comprenda cómo repercutirá en su negocio y, con suerte, debido a medidas preventivas de la empresa, como por ejemplo, tener tinte fluorescente en el sistema y/o disponer de un sistema de supervisión, su técnico puede resolver cualquier problema mucho más rápidamente. Lo que a su vez le protege de la pérdida de producto o de un contratiempo consecuente.
Al tener un plan y medidas preventivas en su lugar junto con el cuidado adecuado de su sistemas de refrigeración su equipo tendrá un rendimiento óptimo y durará más tiempo.