Hay muchos tipos de contaminantes del sistema hidráulico y niveles de fallo que pueden dificultar el rendimiento del equipo. Todos los equipos hidráulicos se enfrentan al desgaste e incluso pueden producirse fallos inesperados. Para evitar reparaciones desastrosas y costosas, habilitar un programa de mantenimiento preventivo puede minimizar estas pérdidas. La mejor manera de adelantarse a esto es estar siempre atento a los primeros signos de contaminación. Un enfoque proactivo cuando se trata del mantenimiento regular del sistema ayudará a identificar y reducir los costes del problema más rápidamente.
Tipos de contaminación del sistema hidráulico
- Contaminación incorporada: Los rastros de la fabricación están continuamente presentes en los equipos, creando contaminantes incorporados inevitables. Algunos ejemplos de contaminación incorporada pueden ser los residuos o las marcas dejadas por el proceso de montaje, como la arena de fundición, las salpicaduras de soldadura y el polvo de pintura.
- Contaminación generada: Este tipo de contaminación consiste en un metal muy fino, que parece polvo. Con el tiempo, el contacto constante del metal con el metal crea un desgaste. Como resultado, estas finas partículas pueden afectar a la eficacia de los componentes hidráulicos. Este tipo de contaminante puede pasar fácilmente desapercibido al principio, pero estas partículas pueden acumularse y crear problemas costosos.
- Contaminación por ingreso: Se trata de contaminantes como la suciedad, el barro y las partículas de arena que se introducen en el sistema hidráulico. Estos contaminantes son inevitables si se trabaja con maquinaria de movimiento de tierras. Al estar expuestas de forma natural a la suciedad y a los desechos, absorben la suciedad del aire y cuando están en contacto directo con materiales minerales u orgánicos. La mejor manera de combatir estos contaminantes es con el uso de un sólido plan de mantenimiento preventivo.
- Contaminación catalítica: Este tipo de contaminante es difícil de ver: el agua, el aire y el estrés térmico son contaminantes no sólidos que pueden poner en peligro la salud de su sistema hidráulico. Por ejemplo, los contaminantes metálicos microscópicos, como el hierro y el cobre, que existen en el agua y el aire, reaccionan con las partículas del fluido hidráulico y provocan abrasión y acción catalítica.
- Contaminación natural: Este tipo de contaminación se produce a lo largo de la vida del fluido hidráulico en su sistema. El aceite fresco puede contener contaminantes que se acumulan de forma natural con el tiempo. Sin embargo, esto se puede controlar fácilmente si está seguro de que está comprando aceite de calidad de un proveedor de confianza. Además, asegúrese de cambiar el fluido hidráulico regularmente de acuerdo con las recomendaciones del fabricante.
Niveles de fallo hidráulico
- Fallo de degradación: Es el momento en que todo el equipo mecánico se degrada y se rompe, incluido el sistema hidráulico mantenido regularmente. Los consejos para gestionar la degradación incluyen el control del desgaste de los componentes y su reparación o sustitución antes de que se degraden.
- Fallo transitorio: La avería transitoria y progresiva se produce cuando los componentes hidráulicos fallan esporádicamente. Esto hace que la tensión se transfiera a otras partes y aumenta el riesgo de fallo.
- Fallo catastrófico: Se trata de un fallo inesperado que puede producirse sin previo aviso. Por ejemplo, una manguera, puede reventar de repente y dejar escapar litros de aceite. Las roturas inesperadas pueden dar lugar a costosas facturas de reparación y a largos periodos de inactividad.
Un programa de mantenimiento preventivo puede reducir significativamente la tasa de fallos hidráulicos. El mantenimiento del sistema hidráulico de su equipo es crucial para un rendimiento rentable y a largo plazo de la máquina. Esto lleva tiempo y requiere prestar atención a los pequeños detalles, como vigilar la contaminación del fluido. Comience con una rutina sencilla de mantenimiento e inspección del sistema hidráulico. Esto puede incluir la comprobación de las mangueras hidráulicas, el cambio regular de los filtros hidráulicos y la inspección periódica del fluido hidráulico. Al principio de la vida de un sistema se puede incorporar el fluorescente tinte de detección de fugasque circulará de forma segura con el aceite. La detección de fugas, combinada con un plan de mantenimiento regular, puede ayudar a detectar el fallo de la degradación en sus primeras etapas e incluso retrasar los transitorios