
Hay muchos factores que pueden provocar el fallo de una unidad de calefacción, ventilación y aire acondicionado. Las razones más comunes, que se ven en la infografía de la izquierda, son tener demasiados residuos alrededor de la unidad, una instalación incorrecta, falta de mantenimiento y un tamaño inadecuado. El mantenimiento regular es un factor importante que mejora la funcionalidad de una unidad y prolonga la vida útil del sistema.
No mantener correctamente un sistema puede provocar problemas más graves, como fugas. Una fuga hará que el sistema tenga que trabajar más para mantener la temperatura de una habitación, lo que supondrá un esfuerzo adicional para sus componentes y un aumento de las facturas de los servicios públicos.
El proceso de búsqueda de fugas ha mejorado notablemente con los años, lo que ha permitido a los técnicos adaptarse a los equipos modernos. El método más popular de detección de fugas consiste en inyectar tintes fluorescentes en sistemas HVAC/R.